Funcionamiento de un motor de cuatro tiempos.

En un motor de gasolina de cuatro tiempos (el de uso más extendido para coches camiones y autobuses) los citados cuatro tiempos son: El de admisión, el de compresión, el de explosión (o motor) y el de escape.

En el tiempo de admisión, la válvula de este nombre se ha abierto y al producirse el recorrido del pistón hacia abajo, entra en el cilindro una mezcla de aire y gasolina vaporizada. Esta mezcla tiene lugar, en el carburador, dispositivo este similar a una pistola pulverizadora o atomizador. Al pasar el aire a través del carburador hacia el cilindro, provoca una corriente intensa a lo largo de una tobera alimentadora de gasolina liquida. La corriente de aire arrastra dicha gasolina liquida que se pulveriza en finísimas gotas formando como un roció o niebla, vaporizándose. La cantidad de gasolina mezclada en el aire varia mediante ciertos dispositivos del carburador, de acuerdo con las diferentes condiciones de funcionamiento, tales como la puesta en marcha, aceleración, poca velocidad, mucha velocidad, etc. Para marcha normal, cada 6.8 kg de aire al pasar a través del carburador arrastran 0.45 kg de gasolina. Durante todo el tiempo que la válvula permanece abierta y el pistón se desplaza hacia abajo en el periodo de admisión o de aspiración, la mezcla de aire y gasolina irá entrando en el cilindro.

 En el tiempo de compresión, el pistón se desplaza hacia arriba, al final del tiempo de admisión, cuando el pistón alcanza el límite de su recorrido hacia abajo (llamado punto muerto inferior o PMI), se cierra la válvula de admisión y la cámara de combustión queda herméticamente cerrada. En su recorrido ascendente durante el tiempo de compresión, el pistón comprime la mezcla de aire y gasolina.

Cuando el pistón se aproxima al punto más alto de su recorrido (punto muerto superior o PMS) en el tiempo de compresión, el sistema de encendido produce y suministra un impulso de alta tensión a la bujía en el cilindro. La bujía está formada por dos electrodos, aislados el uno del otro y separados entre si 1 mm (0.040 pulgadas). Cuando llega a la bujía el impulso de alta tensión, salva la distancia entre ambos electrodos, dando lugar a una chispa eléctrica con intenso desarrollo de calor. La chispa inflama la mezcla comprimida de aire y gasolina vaporizada en el cilindro. Esta mezcla arde muy rápidamente engendrando calor y una presión de muchos kilogramos por centímetro cuadrado en el interior del cilindro. Esta intensa presión empuja el pistón hacia abajo (tiempo de explosión), dando lugar a una presión de giro que se transmite al cigüeñal del motor. La potencia de giro así creada es transmitida a las ruedas traseras del vehículo, por el embrague, cambio, árbol de transmisión, puente y semiejes.

Inmediatamente que el pistón llega a la posición PMI, se abre la válvula de escape y el pistón inicia de nuevo su recorrido ascendente en el tiempo de escape. Con ello se obliga a que los gases quemados salgan del cilindro. Al final del tiempo de escape, cuando el pistón ha alcanzado la posición PMS, se cierra la válvula de escape y se abre la de admisión. El tiempo de admisión empieza con el recorrido descendente del pistón en que el aire y la gasolina vaporizada son enviados al cilindro.